miércoles, 21 de diciembre de 2011


Historia de Pereira

La historia de la ciudad se remonta a la época pre-colombina, en la cual la zona que hoy comprende la ciudad estaba habitada por las tribus  de las culturas Quimbaya y Pijao, ampliamente reconocida por su orfebrería. En esta región, el mariscal Jorge Robledo fundo la ciudad de Cartago el 9 de agosto de 1540 pero el asedio de los Pijaos o bien razones de conveniencia económica, produjeron el traslado de dicha ciudad al sitio que ocupa actualmente en el norte del valle del cauca, en 1961, hacia las márgenes del rio la vieja. Entonces la región volvió a tomarse selvática y sepulto los vestigios que quedaban de civilización.  
 Tiempo después, con el ideal de revivir esta ciudad perdida, el 24 de agosto de 1863, el presbítero Remigio Antonio Cañarte y Jesús María Hormaza Niño, entre otros, regresaron a las de la antigua Cartago, donde establecieron unas cuantas chozas que fueron bendecidas el 30 de agosto siguiente. Durante 6 años se llamo Cartago viejo. Pero en 1869 la municipalidad de Cartago le dio el nombre de villa de Pereira, en honor al doctor Francisco Pereira Martínez, quien 1816 se refugiara en la zona, junto con su hermano Manuel Pereira, tras la derrota de las huestes  patriotas de Simón Bolívar en la batalla de Cachiri y manifestase tiempo después el deseo de que se estableciese una ciudad en dichos predios, hecho que se cumplió seis días después de su muerte. En los años 50, en la época de ¨la violencia¨ política partidista en el país, Pereira se convirtió en un sitio de refugio de miles de Colombianos, cuadruplicando su población y creando un crisol nacional que cambio para siempre su comunidad, condensando la vocación de ciudad plural que tendría en adelante.   


En los últimos años, la ciudad ha logrado una identidad urbana y un crecimiento significativo en su nivel cultural; la integración social y el nivel de educación  más alto y generalizado le están permitiendo a la ciudad un crecimiento sostenido, no solo económico, sino también cultural.

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